Vivir en un momento

 

Vivir en un momento

Cuando llegas, no puedo evitar sentir cómo se pierde un latido en mi corazón...
Evito mirarte largamente para que no adivines mis sentimientos.
Esos que me llevan a adorar los minutos que pasamos juntos.

Día a día espero por ti, por tu llegada.
Disfruto de esos instantes previos al trabajo,
en los que hablamos y reímos.

Me gusta escuchar tu voz tranquila,
saborear la entonación de tus palabras,
sentir cómo esa tonalidad suave y cantarina me envuelve.

Recorrer con la mirada tu rostro luminoso.
Imaginar la suavidad de tus mejillas.
Percibir las suaves curvas de tu cuello.
La línea de tus hombros.
El talle de tus caderas.

Con suerte, cuando me acerco un poco,
puedo percibir el perfume suave
de tus cabellos que me envuelve,
embriagándome en ese amor mudo
y sincero que no puedo compartir contigo.

Sólo unos momentos contigo vivo.
Por sólo unos instantes me revives.
Apenas unos minutos me renuevas.

Cuántos pensamientos mueren en mis labios mientras estás cerca de mi.
Cuántas palabras se ahogan en mi garganta.
Cuántas vidas podría vivir en esos momentos.

Con los años, he aprendido a respirar mientras te espero.
He aprendido a soñar que te poseo.
Porque mis manos no pueden alcanzarte
Porque mis labios no pueden tocarte

Pero mi mente reposa junto a tí.
Por que tú has transformado mi alma.
Has hecho surgir lo mejor que hay en mí.
Has permitido que dentro de mi alma
surga el amor libre de mi juventud.
Ese que renueva la alegría de vivir.

Vivo por ti a través de esos momentos.