sábado, 16 de junio de 2012

El extremo



El extremo

Todos caminamos hasta el extremo de nuestras vidas.
Vamos a lugares que nunca pensamos conocer,
rompemos reglas y fingimos liberarnos.

Corremos con el viento en nuestros rostros
y sentimos que dejamos atrás todo lo que queremos olvidar.

Vagamos por mares nunca conocidos buscando eso que nos falta.
Pero en la noche, cuando estamos solos...
Sabemos que no podemos eludir aquello que nos corroe el alma.

No se puede correr de uno mismo.
No se puede olvidar nuestra propia vida.
No podemos romper con las cadenas que nos atan a nosotros mismos.

Tenemos voces en nuestra mente que nos hieren
diciéndonos que podemos ser felices.

Entonces buscamos desesperadamente todo aquello
que pueda aturdirnos.
Todo aquello que creemos que es amor, placer y distracción.

Pero no podemos huir porque la felicidad
no existe en ningún lugar,
no se encuentra en ningún lado,
no mora en ninguna persona.

La felicidad está en nosotros.
En aceptar lo que somos.
En creer en nosotros mismos.
En construir lo que queremos ser.

Nosotros somos el extremo.
Nuestra vida es el límite entre el dolor y el amor.
No te dejes vencer por tu debilidad.

Tu puedes ser el artífice de tu vida
si encuentras dentro de ti el punto de inflexión.

Tu construyes tu vida en el día a día.
Tu tienes dentro de ti tierras desconocidas por descubrir.
En tí viven los sueños que quieres lograr.
Dentro de tu alma anidan las ilusiones de aquellos que te aman.

Descubre ese mundo que hay en tí
para que puedas ser lo que quieras
en la libertad de tu decisión.

Nunca te rindas.
Nunca mires hacia atrás.
Nunca llores por lo que no conseguiste
porque tu vida aún no ha terminado
 

 





 

No hay comentarios:

Publicar un comentario